-Leo: hazme un favor
-Leo: mira en tu interior
-Leo: y di algo sinceramente
-Leo: que quieras decirme
-Leo: pero no me hayas dicho
-Nina: Cuando tú hagas lo mismo, yo también lo haré. Aunque poco cosa más no te he dicho o poca cosa más no es obvia
-Leo: no tiene sentido lo que has decido
-Nina: Shh
-Nina: Calla
-Nina: Que yo te he dicho casi todo. Solo quedan un par de cosas pero son mías
-Nina: Y las diré cuando tú digas algo sinceramente que quieras decirme pero que no me hayas dicho
-Nina: Dime que no estás borracho por favor
-Leo: no lo suficiente
-Leo: por qué?
-Nina: Para saber si es coherente o no la conversación por wassup
-Leo: coherente si
-Leo: eres tú la que ha decidido no respondee
-Leo: responder*
-Nina: He decidido no decir obviedades hasta que tú digas algo
-Nina: Que es distinto
-Leo: debería ser al revés
-Leo: ten en cuenta
-Leo: que yo he bebido un poco
-Leo: y te diré lo que quieras si me das una razón
-Nina: Siempre que yo bebo y tú estás sobrio me dices que te diga cosas
-Nina: Sin ningún motivo
-Nina: Y yo lo acabo haciendo
-Nina: Estaría bien saber qué es lo que se pasa por esa cabeza tuya
-Leo: mentira
-Nina: Verdad
-Nina: No me digas que no, que busco el pantallazo
-Nina: Pero bueno... Yo no te voy a obligar. Simplemente me gustaría saber
-Nina: Qué piensas y qué no me has dicho...
-Leo: yo te lo he preguntado antes
-Leo: y te pido un quid pro quo
-Nina: Y si te lo pido por favor?
-Nina: Yo te he dicho más cosas de las que tú me has dicho a mí sobre el tema
-Nina: Juegas con ventaja
-Leo: te diré que hables tú primero
-Leo: mentira
-Nina: Verdad
-Nina: Normalmente la que llega llorando a refugiarse en brazos de Leo soy yo, no tú
-Nina: Eso cuenta bastante
-Leo: porque yo no tengo donde refugiarme
-Nina: No quieres, que es distinto
-Nina: Pero no quiero discutir lo de siempre
-Nina: Porque me da la impresión de que te entra por un oído y te sale por el otro
-Nina: Y debes de pensar que soy aún más tonta de lo que ya pensabas por seguir así
-Leo: yo no creo que seas tonta
-Leo: ahora bien
-Leo: deja de liarte
-Leo: yo te pregunté una cosa
-Leo: responde
-Leo: y pregunta algo concreto
-Nina: No hay nada que no te haya dicho, Leo. Todo lo que te he dicho hasta ahora lo mantengo igual que antes. Si quieres concretar en algo pregunta, pero la respuesta va a ser la misma que la que te dije la primera vez que preguntaste.
Tú tienes algo en tu interior que quieras decirme o que nunca me hayas dicho? Y si es así, dímelo. También dime si te molesto o te lo hago pasar mal o es al contrario o... No sé. Algo. No quiero que me mires con lástima o pena...
-Leo: no te miro con lástima o pena
-Leo: nunca lo he hecho
-Leo: la verdad Nina
-Leo: me gustaría no estar en mi situación
-Leo: porque posiblemente podría haber estado muy bien contigo
-Leo: me parece que vales muchísimo
-Leo: muchisísimo más de lo que te imaginas
-Leo: y me hubiera gustado incluso
-Leo: ser lo suficientemente capullo para tener algo contigo
-Nina: Lo dices en pasado
-Nina: Leo, yo valgo para los demás lo que ellos quieren que valga... Y sinceramente, tenía bastante miedo de no valerlo tanto para ti. Y no te enfades por lo que acabo de decir, pero es que a pesar de habérmelo dicho millones de veces te has convertido en alguien que para mí vale mucho. A pesar de tus situaciones y de tus historias
-Leo: lo digo en pasado
-Leo: porque no es bueno
-Leo: y yo lo sé
-Leo: y tú lo sabes
-Leo: me hubiera gustado ser tan capullo
-Leo: pero ambos sabemos
-Leo: qué sería ser un capullo
-Leo: pero por encima de eso sé que vales muchísimo
Nina: No me refería a eso cuando decía que estaba en pasado... Si está en pasado significa que ya no opinas lo mismo?
-Leo: obviamente no
-Nina: A eso me refería
-Leo: quiero decir
-Leo: que obviamente estás equivocada
-Leo: claro que pienso lo mismo
-Nina: Joder pues dime eso y no "obviamente no"
-Leo: xD
-Leo: jodete
-Nina: Ya te vale
-Nina: Me quieres? (Aunque sea un poquito y de la manera que sea)
-Leo: mucho
-Leo: gilipollas
-Nina: Yo también
-Nina: Gilimbécil
Simplemente escríbelo.
En esos momentos en los que no puedes decir nada. En los que no te salen las palabras. Escríbelo. Deja que las palabras salgan de tus dedos. Déjate llevar. Y compártelo conmigo. Yo también compartiré mis palabras. Contigo. Con vosotros. Con los que me quieran leer.
domingo, 12 de octubre de 2014
domingo, 7 de septiembre de 2014
Sueño de una fantástica y desastrosa noche de verano.
Aún recuerdo esa noche de verano.
Casi como un sueño.
Rápido, irreal e imposible.
Porque ahí estaba yo, entre la multitud de la gente.
En medio de la carretera.
Todos gritando, cantando y disfrutando.
Y después de estar esperando un buen rato emergiste.
Sí, emergiste de la marea de gente que nos rodeaba.
Y te acercaste.
Uno, dos, tres pasos.
Y por fin, un abrazo.
Y susurraste mi nombre al oído.
Un susurro lleno de dolor y tristeza, pero a la vez de alivio y felicidad.
Y todo mi ser se relajó.
Pero una sombra cubrió la brillante noche y empezó el mismo discurso dañino de siempre.
Y me quedé ahí, quieta mientras que escuchaba, mientras te veía hablar mirando al suelo.
Hasta que uno de tus dedos rozó mi mejilla.
Tu cara estaba asustada, estaba llorando sin darme cuenta y con la mirada desenfocada.
Y me volviste a abrazar.
Un abrazo sólido, fuerte, cálido.
Como si así evitaras que me fuera a romper.
Como si así me ayudaras a respirar.
Y maldita sea, así era.
Pero lo que ninguno de los dos se esperaba era que nuestras barreras cayeran, sin más.
Lo sabes.
Lo sé.
Levábamos esperando ese beso sin sentido alguno durante mucho tiempo.
Y sin más, sucedió.
Y respiramos, los dos.
Y nos sostuvimos para no rompernos, los dos.
Y lloramos, los dos.
Los dos.
Juntos.
Siendo uno después de tanto tiempo.
Y era sumamente fácil.
La solución a todos nuestros problemas.
En ese momento lo viste muy claro.
Tanto como yo.
Pero el sueño se acabó.
Llámalo x, llámalo y o llámalo vodka, ron o lo que fuera que bebieras después.
Todo quedó en un sueño.
Un sueño de una fantástica y desastrosa noche de verano.
Una noche que no podré olvidar en mucho tiempo.
Porque tras esa noche vino una promesa...
O más que una promesa, una afirmación.
Y espero ansiosa ese momento.
Esa estrella fugaz que no sabes en qué momento aparecerá.
Porque dicen que bailar es gratis y soñar también.
Porque a veces dejar volar la imaginación con música nos hace más ligeros.
Casi como un sueño.
Rápido, irreal e imposible.
Porque ahí estaba yo, entre la multitud de la gente.
En medio de la carretera.
Todos gritando, cantando y disfrutando.
Y después de estar esperando un buen rato emergiste.
Sí, emergiste de la marea de gente que nos rodeaba.
Y te acercaste.
Uno, dos, tres pasos.
Y por fin, un abrazo.
Y susurraste mi nombre al oído.
Un susurro lleno de dolor y tristeza, pero a la vez de alivio y felicidad.
Y todo mi ser se relajó.
Pero una sombra cubrió la brillante noche y empezó el mismo discurso dañino de siempre.
Y me quedé ahí, quieta mientras que escuchaba, mientras te veía hablar mirando al suelo.
Hasta que uno de tus dedos rozó mi mejilla.
Tu cara estaba asustada, estaba llorando sin darme cuenta y con la mirada desenfocada.
Y me volviste a abrazar.
Un abrazo sólido, fuerte, cálido.
Como si así evitaras que me fuera a romper.
Como si así me ayudaras a respirar.
Y maldita sea, así era.
Pero lo que ninguno de los dos se esperaba era que nuestras barreras cayeran, sin más.
Lo sabes.
Lo sé.
Levábamos esperando ese beso sin sentido alguno durante mucho tiempo.
Y sin más, sucedió.
Y respiramos, los dos.
Y nos sostuvimos para no rompernos, los dos.
Y lloramos, los dos.
Los dos.
Juntos.
Siendo uno después de tanto tiempo.
Y era sumamente fácil.
La solución a todos nuestros problemas.
En ese momento lo viste muy claro.
Tanto como yo.
Pero el sueño se acabó.
Llámalo x, llámalo y o llámalo vodka, ron o lo que fuera que bebieras después.
Todo quedó en un sueño.
Un sueño de una fantástica y desastrosa noche de verano.
Una noche que no podré olvidar en mucho tiempo.
Porque tras esa noche vino una promesa...
O más que una promesa, una afirmación.
Y espero ansiosa ese momento.
Esa estrella fugaz que no sabes en qué momento aparecerá.
Porque dicen que bailar es gratis y soñar también.
Porque a veces dejar volar la imaginación con música nos hace más ligeros.
jueves, 28 de agosto de 2014
Y sigue ahí.
*Se recomienda leer "Y todo vuelve a empezar" antes de proseguir la entrada*
Y a pesar del tiempo, de las experiencias, de todo, sigue ahí.
Sigue ahí esa pequeña sombra.
Está a mi lado.
Pequeña.
Grande.
Mediana.
A veces invisible.
Unas veces da golpecitos.
Otras da embestidas insoportables.
Tiene solución?
Puede.
Tienes miedo?
Claro.
Ese gran temor sigue ahí.
A lo mejor por eso no tomo medidas contra algunos asuntos.
Porque a lo mejor pierdo.
Y si pierdo muero un poco.
Y si muero un poco vuelvo a empezar.
Quiero un botoncito.
Un botón escondido en mi nuca.
Un botón de ON/OFF.
Así, cuando me den los ataques lo pondré en OFF y todo se irá.
Y no tendré miedo.
Y haré lo que creo que es mejor para mí sin tener en cuenta a nadie más.
Egoísmo puro.
Algo que nunca he hecho.
Y después, cuando todo esté solucionado, darle a ON.
Aunque posiblemente la culpa sea demasiada por lo que he hecho.
Seamos sinceros, no lo encendería de nuevo.
Sería demasiado fácil de la otra manera.
Y es gracioso, porque ...
No puedo decir el por qué.
No puedo.
No.
Y volvemos a empezar.
Y sigue ahí.
Pero peor.
Y a pesar del tiempo, de las experiencias, de todo, sigue ahí.
Sigue ahí esa pequeña sombra.
Está a mi lado.
Pequeña.
Grande.
Mediana.
A veces invisible.
Unas veces da golpecitos.
Otras da embestidas insoportables.
Tiene solución?
Puede.
Tienes miedo?
Claro.
Ese gran temor sigue ahí.
A lo mejor por eso no tomo medidas contra algunos asuntos.
Porque a lo mejor pierdo.
Y si pierdo muero un poco.
Y si muero un poco vuelvo a empezar.
Quiero un botoncito.
Un botón escondido en mi nuca.
Un botón de ON/OFF.
Así, cuando me den los ataques lo pondré en OFF y todo se irá.
Y no tendré miedo.
Y haré lo que creo que es mejor para mí sin tener en cuenta a nadie más.
Egoísmo puro.
Algo que nunca he hecho.
Y después, cuando todo esté solucionado, darle a ON.
Aunque posiblemente la culpa sea demasiada por lo que he hecho.
Seamos sinceros, no lo encendería de nuevo.
Sería demasiado fácil de la otra manera.
Y es gracioso, porque ...
No puedo decir el por qué.
No puedo.
No.
Y volvemos a empezar.
Y sigue ahí.
Pero peor.
jueves, 3 de abril de 2014
Cobarde.
Cobarde.
Arriésgate, me dices.
Y tú no te atreves.
Sería muy fácil.
Tanto como respirar.
Como sonreír.
Como tus dedos rozando las cuerdas de la guitarra.
Como reírme contigo.
Pero es cosa de dos.
Aunque no es un no.
Tampoco es un si.
Así que permíteme ser egoísta.
Haré que no seas cobarde.
Haré que esos abrazos de dolor y lágrimas contenidas desaparezcan.
Haré que tus líneas de pensamiento caigan.
Haré que no te duela la cabeza constantemente.
Haré que me beses.
Te haré feliz.
Te haré valiente.
Solo tienes que ser monosilábico aunque la mayor parte de las veces lo odie.
"Sí".
Solo eso.
O un beso. De película. Que para el caso, es lo mismo.
Arriésgate, me dices.
Y tú no te atreves.
Sería muy fácil.
Tanto como respirar.
Como sonreír.
Como tus dedos rozando las cuerdas de la guitarra.
Como reírme contigo.
Pero es cosa de dos.
Aunque no es un no.
Tampoco es un si.
Así que permíteme ser egoísta.
Haré que no seas cobarde.
Haré que esos abrazos de dolor y lágrimas contenidas desaparezcan.
Haré que tus líneas de pensamiento caigan.
Haré que no te duela la cabeza constantemente.
Haré que me beses.
Te haré feliz.
Te haré valiente.
Solo tienes que ser monosilábico aunque la mayor parte de las veces lo odie.
"Sí".
Solo eso.
O un beso. De película. Que para el caso, es lo mismo.
jueves, 27 de marzo de 2014
Y es indescriptible.
Me siento delante del teclado y me dejo llevar.
Porque me gustaría hacerlo en la vida real.
Ir andando juntos por la calle y que nuestras manos no solo se rocen, sino que se junten.
Que cuando me miras no disimule y viceversa.
Sonreír y sentirlo en el pecho.
Despedirnos con un beso.
Darnos las buenas noches.
Decirnos te quiero.
Decir que eres mío.
Juntar mi voz con la tuya.
Crear versos mágicos.
Enamorar a la gente al pasar.
Y volver a mirarte.
Dejarme llevar.
Y es indescriptible.
Eso y mucho más.
Me siento delante del teclado y me dejo llevar.
Porque me gustaría hacerlo en la vida real.
Ir andando juntos por la calle y que nuestras manos no solo se rocen, sino que se junten.
Que cuando me miras no disimule y viceversa.
Sonreír y sentirlo en el pecho.
Despedirnos con un beso.
Darnos las buenas noches.
Decirnos te quiero.
Decir que eres mío.
Juntar mi voz con la tuya.
Crear versos mágicos.
Enamorar a la gente al pasar.
Y volver a mirarte.
Dejarme llevar.
Y es indescriptible.
Eso y mucho más.
domingo, 23 de marzo de 2014
Y es como una montaña rusa.
Sube, sientes miedo.
Llega a la cima, lo ves llegar.
Baja, y la adrenalina cubre todo tu cuerpo.
Y cuando te bajas de la cabina bajas asustada, feliz y con mareos.
Esa es mi montaña rusa. La que me gusta. La que me hace sentir viva.
Porque la vida son pequeños momentos que se viven mientras esperamos los grandes acontecimientos.
Porque hay vida en las tinieblas y en la luz.
Porque
Mejor no digo por qué estoy así.
Me lo guardo para mí.
Sube, sientes miedo.
Llega a la cima, lo ves llegar.
Baja, y la adrenalina cubre todo tu cuerpo.
Y cuando te bajas de la cabina bajas asustada, feliz y con mareos.
Esa es mi montaña rusa. La que me gusta. La que me hace sentir viva.
Porque la vida son pequeños momentos que se viven mientras esperamos los grandes acontecimientos.
Porque hay vida en las tinieblas y en la luz.
Porque
Mejor no digo por qué estoy así.
Me lo guardo para mí.
viernes, 13 de diciembre de 2013
Go on.
A veces, ves sufrir a la gente y puedes ayudarlas.
Otras, es imposible.
Ver cómo desaparece el brillo de los ojos de alguien y que cuando recibe esa llamada nocturna se le llenen los ojos de lágrimas y se le quiebre la voz me mata.
Me mata cuando se encierra en su habitación a hablar con él.
Me mata cuando sale de ella con una sonrisa y los ojos rojos.
Me mata tener que comerme sus enfados porque le echa de menos.
Me mata que él me llame desde allí para decirme que cuide de ella y que no le diga nada a mi hermano.
Me mata sentirme como hace trece años...
Pero, siempre sonrío.
Porque eso les da aliento.
Eso y el amor que se tienen mis padres.
Y es difícil.
Lo sé.
Lo saben.
Pero seguimos adelante.
Como antes de que él ocupara el puesto de padre en mi vida.
Otras, es imposible.
Ver cómo desaparece el brillo de los ojos de alguien y que cuando recibe esa llamada nocturna se le llenen los ojos de lágrimas y se le quiebre la voz me mata.
Me mata cuando se encierra en su habitación a hablar con él.
Me mata cuando sale de ella con una sonrisa y los ojos rojos.
Me mata tener que comerme sus enfados porque le echa de menos.
Me mata que él me llame desde allí para decirme que cuide de ella y que no le diga nada a mi hermano.
Me mata sentirme como hace trece años...
Pero, siempre sonrío.
Porque eso les da aliento.
Eso y el amor que se tienen mis padres.
Y es difícil.
Lo sé.
Lo saben.
Pero seguimos adelante.
Como antes de que él ocupara el puesto de padre en mi vida.
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