Y es indescriptible.
Me siento delante del teclado y me dejo llevar.
Porque me gustaría hacerlo en la vida real.
Ir andando juntos por la calle y que nuestras manos no solo se rocen, sino que se junten.
Que cuando me miras no disimule y viceversa.
Sonreír y sentirlo en el pecho.
Despedirnos con un beso.
Darnos las buenas noches.
Decirnos te quiero.
Decir que eres mío.
Juntar mi voz con la tuya.
Crear versos mágicos.
Enamorar a la gente al pasar.
Y volver a mirarte.
Dejarme llevar.
Y es indescriptible.
Eso y mucho más.
En esos momentos en los que no puedes decir nada. En los que no te salen las palabras. Escríbelo. Deja que las palabras salgan de tus dedos. Déjate llevar. Y compártelo conmigo. Yo también compartiré mis palabras. Contigo. Con vosotros. Con los que me quieran leer.
jueves, 27 de marzo de 2014
domingo, 23 de marzo de 2014
Y es como una montaña rusa.
Sube, sientes miedo.
Llega a la cima, lo ves llegar.
Baja, y la adrenalina cubre todo tu cuerpo.
Y cuando te bajas de la cabina bajas asustada, feliz y con mareos.
Esa es mi montaña rusa. La que me gusta. La que me hace sentir viva.
Porque la vida son pequeños momentos que se viven mientras esperamos los grandes acontecimientos.
Porque hay vida en las tinieblas y en la luz.
Porque
Mejor no digo por qué estoy así.
Me lo guardo para mí.
Sube, sientes miedo.
Llega a la cima, lo ves llegar.
Baja, y la adrenalina cubre todo tu cuerpo.
Y cuando te bajas de la cabina bajas asustada, feliz y con mareos.
Esa es mi montaña rusa. La que me gusta. La que me hace sentir viva.
Porque la vida son pequeños momentos que se viven mientras esperamos los grandes acontecimientos.
Porque hay vida en las tinieblas y en la luz.
Porque
Mejor no digo por qué estoy así.
Me lo guardo para mí.
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